Entiéndase como Anestesia Regional, a un conjunto de técnicas anestésicas que tienen como fin, insensibilizar un área del organismo. Para lograrlo, se inyecta en la cercanía de un nervio o conjunto de nervios, un anestésico local que produce una interferencia transitoria de la trasmisión del dolor del área inervada. Su efecto es de pocas horas, pero permite realizar una cirugía sin necesidad de que el paciente pierda la consciencia.
Una vez pasado el efecto del anestésico la persona recupera todas las funciones. Estos bloqueos tienen una duración predeterminada a menos que se administren en forma continua y son controlados en forma permanente por personal médico y paramédico especializado en detectar cualquier complicación que surja de su utilización.
La Anestesia Regional puede considerarse como una alternativa, pero en muchas oportunidades también es una indicación, porque de acuerdo a las características y condiciones de salud general de un paciente, puede ser de gran ayuda, ya que reduce a su mínima expresión los efectos secundarios de cualquier intervención, incluyendo los tiempos de hospitalización.
No se trata de poner a competir la Anestesia Regional con la Anestesia General, por el contrario, es un complemento, o una opción con múltiples beneficios, aunque no pueda ser aplicada en todos los casos que se requiera una intervención quirúrgica y/o una aplicación de tratamiento.
Por las ventajas que ha proporcionado la anestesiología a lo largo de su historia, no deja duda el afirmar, que es una de las especialidades médicas que ha dado un salto cualitativo indudable en las últimas décadas. Entre estos avances cabe destacar, los métodos empleados para la localización nerviosa para la aplicación correcta de los anestésicos en una determinada región del cuerpo, para ello cuenta con un gran aliado: el ecógrafo.
Este equipamiento que permite ver los órganos internos cada vez con mayor precisión forma parte de las herramientas que utilizan quienes deben lograr que un paciente “se duerma” pero además se encuentre perfectamente bien durante toda la intervención, o la aplicación de un tratamiento y, se despierte a tiempo y con el menor dolor posible.
Es una obligación para cualquier disciplina, aprovechar los recursos tecnológicos que se van desarrollando. Los ecógrafos de última generación, permiten ver los nervios sin necesidad de ser invasivos con el paciente. Se tiene la posibilidad de ubicar con enorme precisión el mejor lugar para introducir el anestésico y lograr un bloqueo regional. Esta es una alternativa cada vez más utilizada y en la actualidad se han vuelto casi imprescindibles entre las herramientas de los anestesiólogos.
A pesar de todos los beneficios comprobados de la AR, en muchas ocasiones ella aún no se aplica debido fundamentalmente a las características formativas del anestesiólogo a cargo del procedimiento. La aplicación de la ecografía en AR representa un verdadero avance tecnológico en el campo de la identificación nerviosa. La exploración de los nervios y estructuras vecinas con ayuda de la ecografía es hoy una realidad. En la medida que ella se desarrolle, practique, difunda y popularice se convertirá finalmente en el método más adecuado de identificación de los nervios. La Ultrasonografía (US) tiene la ventaja de visualizar en tiempo real los nervios y la aguja en todo su recorrido, apreciar la interacción entre ambos, observar la distribución del anestésico local y, probablemente, realizar una mejor dosificación.
La generalización del uso de los bloqueos por ecografía estará directamente relacionada con los beneficios que ella brinda y el costo de adquisición del equipo. No cabe duda que es una técnica costosa que requiere entrenamiento; sin embargo, por las múltiples ventajas que ofrece a la anestesia regional, será la técnica del futuro.
